Entrevista con Inmaculada Fuentes

La madre de uno de los guardias civiles de Alsasua: «ETA sigue enseñando a cazar a sus cachorros»

Las cosas no han cambiado en Alsasua. Para esta madre y esposa de guardia civil lo que ha vuelto a suceder hace un par de días "era previsible" y "no será la última vez".

Un agente herido en una emboscada de 20 proetarras a la Guardia Civil junto al bar Koxka de Alsasua

La madre de uno de los guardias civiles de Alsasua: «ETA sigue enseñando a cazar a sus cachorros»
Alsasua

Una patrulla de la guardia civil sufre una emboscada organizada por jóvenes de la izquierda proetarra en Alsasua. Son las 6:20 de la madrugada. La pareja de agentes se encuentra a escasos metros del bar donde dos de sus compañeros, el teniente Óscar A. y el sargento Álvaro C. fueron apaleados por un grupo de radicales en 2016.

OKDIARIO ha hablado con Inmaculada Fuentes, la madre de uno de aquellos dos agentes que ya lejos del Navarra continúan con su trabajo como orgullosos miembros de la Guardia Civil. Las cosas no sólo no han cambiado en la pequeña localidad donde ambos fueron víctimas de una pandilla de «odiadores» profesionales. Para Inma la situación han empeorado y lo que ha vuelto a suceder hace un par de días no sólo «era previsible» sino que «no será la última vez».

PREGUNTA: Desde el fatídico episodio que afectó a tu hijo Óscar, a su compañero y a sus respectivas parejas, ¿no han mejorado las cosas?

RESPUESTA:  La gente aquí no cambia. En Alsasua los jóvenes llegan a los 18 años muy adoctrinados, repiten los patrones del pasado y utilizan los métodos tradicionales de la banda terrorista. En los años de plomo, los etarras taponaban una calle para que la patrulla de la Guardia Civil tuviese que parar y, entonces, los ametrallaban o hacían estallar una bomba. La emboscada del otro día es lo mismo sólo que las balas y los explosivos se han reemplazado por palos y golpes. El odio se mantiene intacto, no lo pueden remediar. Ellos siguen enseñando a sus cachorros a cazar.

P: Pero… ETA ha desaparecido.

R: Escucho a los poderes públicos decir constantemente que ETA ha desaparecido pero yo, personalmente, no creo que sea así. Han revisado la intensidad de sus acciones violentas, pero el germen de la banda, su esencia, sus aspiraciones políticas y sus fines continúan a diario. Ahora desde las instituciones.

P: ¿Crees que la representación política en las instituciones ha ayudado en algo a mejorar las cosas? 

R: En mi humildísima opinión, no. Que los herederos políticos de ETA estén sentados en el Congreso les ha hecho envalentonarse, tener una mayor sensación de impunidad. De hecho, me consta que no creyeron que el episodio de hace dos días fuese a ver la luz. No pensaban que se haría público y que trascendería. Esperaban el silencio mediático.

P: Que la prensa se haga eco de este tipo de agresiones ¿ayuda más que perjudica?.

R: Si ellos esperan silencio y ningún medio da a conocer a lo ocurrido entonces es como si se saliesen con la suya. En las primeras 24 horas ningún informativo se hizo eco de la incidente. Una vez se publicó en OKDIARIO, la noticia empezó a moverse. Es fundamental que la realidad de los guardias civiles en País Vasco y, especialmente Navarra, no se olvide ni pase desapercibida.

Las secuelas

Fuentes próximas al guardia civil herido en el último ataque abertzale de Alsasua han confirmado a OKDIARIO que el agente está ingresado y su pronóstico no es grave, pero se encuentra desorientado.

P: Tú has sufrido de cerca la agresión a tu hijo, ¿son peores las secuelas físicas o las psicológicas?.

R: Para los agentes la recuperación es parte del entrenamiento. Son profesionales por vocación, aman lo que hacen y son fuertes. En la academia los preparan para las circunstancias más adversas. Para las familias es otra cosa. Yo llevo 32 años casada con un guardia civil y nunca me acostumbro a ciertas cosas. Nos cuesta más tiempo y esfuerzo asumir que por la profesión que has elegido puedan esperarte con nocturnidad para atacarte entre varios. Las familias lo llevamos mucho peor. Algunas veces, incluso, no lo superamos. La mujer del compañero de mi hijo, casi cuatro años después, sigue en ello.

P: El miedo es una de las armas con las que juegan los terroristas…

R: Sin duda. Y ellos lo saben. De hecho, con la izquierda abertzale normalizada en las instituciones la gente ha vuelto a tener más miedo. Los proetarras se ven fuertes en las calles porque los representantes políticos les llevan las pancartas en las manifestaciones y les apoyan desde el Congreso. Les tenemos sentados en el Congreso. Los que apoyan a quienes agreden a nuestros hijos, a nuestros guardias civiles, están sentados tan tranquilamente en sus escaños.

P: De tus palabras se deduce que desde que ETA declaró su disolución, las bases ideologizadas no se han movido un milímetro. 

R: ¿Qué prueba hay de que ETA ha desparecido? ¿Qué ellos lo dicen? ¿En qué país respetable son los terroristas los que deciden cuándo lo dejan y cómo lo dejan?. No hay ninguna constancia oficial y veraz de que la banda terrorista haya desparecido. ¿Y todos los crímenes sin resolver? ¿de eso nos olvidamos?. Hay muchos asesinatos en el camino sin resolver y sin investigar. Hasta Europa ha llamado la atención a España por este motivo. Es un tema abierto tan sangrante que resulta imposible superarlo sin que los responsables de los mismos, que ahora se hacen pasar por ‘demócratas’ y ‘hombres de paz’, reciban el castigo que merecen sus actos.

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